Es cierto, somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar, de las campesinas que escaparon a la esterilización y de las presas politicas que pudieron sobrevivir. Sin embargo, compartimos mundo con las nietas del inquisidor, del soldado y del patrón. Ellas también hablan de feminismo y tienen ongs y diplomas de universidad. No podemos cerrar lo ojos con vendas de "sororidad", si queremos sobrevivir. Eso también lo enseñaron nuestras abuelas.
© Patricia Karina Vergara Sánchez
pakave@hotmail.com
DOCUMENTOS DE PENSAMIENTO LESBOFEMINISTA
Cuando quiero decir lo que miro en mi realidad cotidiana, me busco en un lugar distinto. Yo que hablo una lengua de mujer, nos reconozco, me reconozco en la ovarimonia, en la palabra dada por las mujeres a partir de la experiencia que pasa por nuestras cuerpas y desde nuestros pensamientos y ejercicios reflexivos, aquella que no necesita ser validada desde la lógica y la razón que rigen hoy a un sistema mundo que no es nuestro.
martes, 4 de abril de 2017
SOMOS LAS NIETAS...
miércoles, 29 de marzo de 2017
OTRO AÑO DESDE AQUÉL VIERNES SANTO
Patricia Karina Vergara Sánchez
Pakave@hotmail.com
Pakave@hotmail.com
Las cuatro habitábamos en la misma calle. Cada una vivía en una casita de interés social. Pasábamos el día asomadas a nuestras ventanas, como hadas encantadas, esperando el atardecer para que su luz trajera el hechizo y saliéramos a jugar, a comer dulces, a charlar.
Crecimos juntas. Cuatro niñas de 8 años jugando con las muñecas; cuatro chicas a los 12 haciendo competencias en las bicicletas; cuatro que a los 14 discutían por quién tenía la blusa más linda. A ti, Lorena, te mataron cuando teníamos 17.
La gente del vecindario se indignó e hizo asambleas y tuvo miedo. Sin embargo, sólo quedó una cruz en la esquina, junto al farol, como el eco de algo muy temible, pero lejano.
Un día tu madre, tu padre y tu hermana cerraron la casa y se marcharon para no volver. Desde entonces nadie pronuncia tu nombre.
¿Cómo explicar tu ausencia permanente?
¿Cómo explicar 20 años en donde diariamente no estás?
No fue el féretro cerrado, que era apenas un sueño siniestro y sin sentido. Para mí, fue cuando tuve que recorrer en silencio la ruta diaria hacia la escuela. Eran los mismos pasos que el lunes anterior habíamos recorrido y tú no podías andarlos más.
Fue, también, que estuviste ausente de la que hubiera sido nuestra fiesta de graduación.
Y, no estabas para comprar esos libros que soñamos tener al ser mayores.
Nunca fui a tu boda, ni te abracé cuando el mundo cambiaba.
Fue cuando Martha se convirtió en la primera de nosotras en tener una hija y no le diste la bienvenida a esa beba, que era una de las nuestras, de esa pequeña manadita nuestra.
Luego, nació la niña de Valentina y después la mía y tampoco estuviste ahí.
Cuando pasó el tiempo, tu hija hizo falta corriendo con las nuestras por el mismo pavimento en donde nosotras, a su edad, dibujábamos flores y escribíamos con gis los nombres de los países a los que teníamos que viajar algún día.
Muchas veces me pregunto si mi hija alguna vez habrá sentido la falta de la caricia que nunca pudiste darle, si extrañará a esa amiguita que nunca llega a la fiesta de cumpleaños y que no tiene nombre porque nunca pudiste elegir si querías o no hacerla nacer.
¿Un día mis nietas sentirán que les faltan tus nietas creciendo lado a lado, haciéndose compañía?
Así estamos. Así estoy, pues, Lorena.
Sin nombrarte a diario, pero sintiendo constantemente que faltan tus pasos por el camino; tus risas en las fiestas; tus abrazos en los duelos; tus proyectos y los nuestros compartidos.
Estoy huérfana de verte ingeniera o pintora y cada vez que escucho tu canción, me haces falta para contarte, cuántos de nuestros sueños se hicieron o no ciertos. Cuántos de los tuyos arden de saber que sólo fueron palabras de una niña que se quedó niña para siempre, sin llegar al día siguiente.
Hace 20 años fuiste un escándalo en los diarios locales. No pudiste saber que se volvió pesadilla generalizada, 20 años después, aquí, en Cuautitlán Izcalli y en este mismo Estado de México en donde tú y yo crecimos, asesinan y desaparecen niñas todos los días, tantas que los diarios no se dan abasto para contarlo.
Así estoy hoy, poniendo palabras a este duelo por ti, por nosotras, pero también por todas las generaciones que vienen huérfanas –esa orfandad que yo me sé-. Les hará falta quién habría sido la compañera en la marcha, de la que habría sido la abogada, de la que sería la vendedora de frutas, de la sonrisa en el camino, de todas las promesas postergadas infinitamente en cada ausencia.
Cuánto extrañar, cuántos abrazos vacíos, cuántas, cuántas…
martes, 7 de marzo de 2017
LAS LESBIANAS RESISTIMOS Y EXISTIMOS
Patricia Karina Vergara Sànchez
pakave@hotmail.com
En los últimos meses, en la región, hemos hecho visibles mediáticamente los asesinatos lesbofóbicos en Chile de Nicol Saavedra, de Jessica Patricia González Tovar en México, de Marcela Crelz en Argentina.
A Estefany Stefanell Pérez lesbiana de Colombia, luego de ser acribillada, le agredieron el cuerpo bajándole los pantalones para “comprobar” que su cuerpo era de mujer.
Al recuento de estos lesbicidios habría que sumar la violencia lesbofóbica psicológica, verbal y física vivida en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia hacia dos lesbianas estudiantas por parte de alumnos de primer semestre Luis Alejandro Parada y Camilo Andrés Cardona; habría que contar que en diciembre pasado despidieron a dos mujeres aspirantes a la Policía Metropolitana en Buenos Aires porque sus compañeros difundieron una foto de ellas besándose, cuando a dos heterosexuales que se besaran no les habrían sancionado y mucho menos en tal magnitud. Fran Petersen, reina del Carnaval en Brasil, en este momento continúa siendo objeto de ataques lesbofòbicos en redes por visibilizar su relación lésbica.
Además de los múltiples reportes de tratos lesbofóbicos en librerías, cines, restaurantes, bares y espacios públicos en Perú, México, Chile, Brasil y Argentina.
Estos son los casos visibles mediáticamente, y ni que decir de las violaciones "correctivas" a lesbianas en la región. Así mismo sabemos que hay un subregistro de la lesbofobia y sabemos, también, que las situaciones de lesbofobia cotidianida sólo son registradas para nuestros entornos inmediatos.
Nos están asesinando y la justicia patriarcal encarcela a la que se defiende, como es el caso de Higui en Argentina, que desde octubre de 2016 está presa por defenderse de diez hombres que intentaron violarla. En legítima defensa, Higui dio un puntazo a uno de sus agresores y luego, ante amenazas de empalamiento y mientras la seguían golpeando, cayó inconsciente. Despertó procesada por homicidio.
Es necesario nombrar la violencia lesbofóbica en todos sus rostros, hay que hacer ver cómo intentan acabar con nosotras.
Hay quienes quieren acabar con las lesbianas desde muy diversos frentes de la heterosexualidad obligatoria. Intentan acabarnos, sí, físicamente, como ya lo mostramos, cuando desde el machismo y la misoginia más vulgar nos agreden, nos acosan, nos golpean, persiguen y discriminan si nos atrevemos a visibilizamos e, igualmente, cuando no nos visibilizamos pero el entorno “sospecha” nuestra desobediencia a la heterosexualidad.
También, intentan acabar simbólicamente con nosotras desde las grandes financiadoras, corporativas, academias e instituciones que pretenden imponer sobre nuestras colectividades, encuentros y actuancias locales cómo organizarnos y con quién; pretenden condicionarnos recursos, reconocimientos, interlocuciones y hasta “permisos”. En un mismo tiempo y espacio actúan todas aquellas corrientes de pensamiento neoliberal que a las que nos posicionamos desde el feminismo, el feminismo lésbico, nos agreden, ridiculizan o nos convierten en monstruos amenazantes por enunciarnos, por mostrarnos, por querer organizarnos entre nosotras, autodefinirnos, autoreferenciarnos y establecer nuestros propios criterios de afinidad.
El borrarnos, invisibilizarnos o diluirnos como acciones de destrucción simbólica de las lesbianas, no es nuevo. Históricamente se han construido mitos, burlas y estigmas sobre nosotras, se aprovechan nuestros aportes, sobre todo para el arte, las ciencias y los feminismos, pero se oculta quiénes y desde dónde es que construimos esos aportes y/o buscan suavizarlos, alejarlos de su radicalidad original.
Habría que preguntarnos, entonces, por qué esta saña y violencia específica hacia nosotras y nuestros pensamientos, habría que intuir que no es casual, que no se intenta acabarnos por accidente. Desde nuestras prácticas sexuales y cotidianas, hasta nuestros posicionamientos lesbofeminsitas más radicales, una espina bien molesta debemos ser en el zapato del sistema, una llave al cepo que impone la feminidad patriarcal a los cuellos de las mujeres o, tal vez, sólo somos verdaderamente monstruos cuya existencia es extremadamente desagradable para los intereses de algunes.
Sea pues, hoy 7 de marzo - aniversario del fusilamiento lesbofóbico de Pepa Gaytan y un día antes del Día Internacional de las mujeres trabajadoras-, que no quiero hacer un mero recuento de la violencia lesbofóbica, sino que las lesbianas nos recordemos unas a otras que nos debemos justicia por las que nos han arrebatado y asesinado; que nos debemos trabajo por la libertad de Higui y todas las presas del heteropatriarcado; que es urgente la visibilidad no por la inclusión a un sistema predador, mejor, una visibilidad irruptora e incómoda a la heterosexualidad obligatoria y, sobre todas las cosas, tener presente una lectura, muchas lecturas políticas, de lo que implican las persecuciones hacia la propuesta política lesbiana:
Si el heteropatriarcado quiere acabar con nosotras, es porque nos sabe peligrosas.
A las lesbianas nos están asesinando y encarcelando, pero nosotras resistimos y existimos.
Aunque les pese.
martes, 24 de enero de 2017
SIN FINANCIAMIENTOS PARA EL ABORTO:
El presidente de USA prohibió el día de ayer financiar las ONGs que informaban sobre abortos... las ONGs no funcionaràn sin financiamientos...claro, se acaba su negocio:
Por eso, exactamente por eso, es que las prácticas feministas y las necesidades de las mujeres no pueden depender de los financiamientos ni de los permisos de los "dueños del mundo".
Este momento histórico nos obliga a cuestionar todo el poder que sobre nuestras vidas y decisiones ha depositado el feminismo liberal en los Estados y en la medicina hegemónica para que dicten sobre nuestros cuerpos.
Hay que retomar nuestros poderes y nuestros saberes. Las mujeres siempre hemos sabido enseñarnos unas a otras cómo abortar, cómo parir, cómo curar y cómo bien vivir.
¿Atentan contra nuestra salud? …pues…
¡Autonomía y Autogestión de la salud, ahora!
ANTE LA MISOGINIA QUE INTENTA SILENCIAR MI CUERPO, OTRA VEZ
Hace no tanto tiempo la sola mención o insinuación de las formas, los procesos y flujos de los cuerpos sexuados de las mujeres se veía como algo sucio, indeseado o pecaminoso y ha sido una lucha difícil -de décadas ya- la reivindicación de nuestras cuerpas. (Todavía es batalla inconclusa en tantos sitios y modos)
Ahora, me dicen que tengo que invisibilizar mi cuerpa y sus procesos fisiológicos, sus necesidades, reivindicaciones y sus placeres porque “ofende” a quien no los tiene. Sin embargo tiene otros, los de su propio cuerpo.
Si otres no se reconocen cuando hablo de mí, ¡qué bueno!, porque hablo de mí y no de otres ¿Por qué tendría qué ofenderles?
Cuando otras mujeres se autocensuran a hablar de sus cuerpas, procesos y placeres por corrección política, para no “discriminar” o para que quien no tiene formas o experiencias corporales similares no se incomode, no están cuidando de nadie, están repitiendo el maternaje impuesto hace milenios que posterga sus necesidades o la palabra propia para satisfacción de alguien más.
¿Por qué decir que tengo una vulva y una vagina habría de discriminar a alguien? ¿Qué acaso no hay tooodo un discurso feminista sobre la diversidad de cuerpos? Otres pueden enaltecer el suyo todo lo que quieran, pero cuando me piden-exigen que niegue el mío porque les molesta, eso es reaccionario y se llama misoginia …
Si tengo que silenciarme sobre mi cuerpa, flujo o mi menstruación, entonces no es mi revolución.
miércoles, 11 de enero de 2017
HETEROINFILTRADA
REFLEXIONES, ACERCÁNDOSE EL DÍA DE LA LESBIANA CONVERSA, 13 DE ENERO.
(Hablemos de heteroinfiltradas)
El patriarcado, como sistema de supremacía masculina, utiliza el cuerpo de las mujeres, -es decir, de aquellas a quienes clasifica por su presunta capacidad paridora-, para obligarnos mediante diferentes formas de coerción, violencia y propaganda a realizar los trabajos reproductivos, de cuidado y de servicio que permiten funcionar al sistema de producción y, como importante estrategia de control, nos atomiza y enemista a las mujeres a fin de hacernos competir para ser poseídas/reconocidas por uno o varios varones -el novio, el jefe, el maestro, el amigo, los asistentes a una fiesta, los hombres en una sala…-, lo cual define nuestro lugar social dentro de este sistema, evita que nos organicemos entre nosotras y garantiza nuestro trabajo gratuito de cuidados hacia los hombres en nombre de aquello que el sistema llama “amor” (el amor romántico y heterosexual).
las propuestas políticas lesbianas son, entonces, desafiar todos los mandatos patriarcales y privilegiar las relaciones de las mujeres con otras mujeres, el amor entre mujeres (distinto al heterosexual y en la búsqueda de no romantizarlo). No solamente como una práctica de lo erótico y afectivo, si no como un reconocimiento de las otras, hacia la vida y las necesidades de las otras. Aquí podemos convocar el trabajo de Adriene Rich quien creo el concepto de "continuum lesbiano" en 1980 para explicar todas aquellas experiencias de las relaciones entre mujeres de amistad, de afecto, de cuidados, de ternura y de sostenimiento mutuo, hasta llegar a las relaciones lésbicas como desafío total al mandato sobre nosotras. Esta propuesta es política porque propone subvertir el orden establecido en el patriarcado, lo cual, desde mi punto de vista implica, arrebatar el cuerpo de las mujeres, de primera instancia, al trabajo de cuidados hacia el sistema y compartirlo hacia nosotras mismas, eso golpea contra las bases mismas que sostienen económica y socialmente este sistema.
Sin embargo, nombrarse lesbiana sigue teniendo costos tremendos en las sociedades occidentalizadas, por lo que llegar a ese lugar político implica un proceso de descubrimiento de la posibilidad lésbica, para algunas de nosotras, incluso de descubrir que la palabra existe y más aún de que podemos apropiarla. Por ello, un grupo de mujeres mexicanas, entre ellas Luisa Velázquez han acuñado el término “lesbiana conversa” y ella explica: “Una lesbiana conversa es una mujer que se creía “naturalmente” heterosexual y que luego de hacer una reflexión feminista sobre la existencia de un sistema patriarcal y heterosexual (esta reflexión no es teórica, es cotidiana, vivencial, y no siempre lleva esas palabras), comienza a dudar de todo lo que el sistema hizo de ella en su mente, en su cuerpo, en sus emociones, y decide arrancarse la idea de que nació “orientada” a darles servicios a los hombres, así que prioriza sus relaciones amorosas con otras mujeres y se convierte en lesbiana. Cuando digo que se convierte en lesbiana me refiero a que la lesbiana conversa deja de desear a los hombres, deja de soñar una vida a su lado, deja de aspirar a ser la mujer que dijeron que debía ser. Cuando digo que prioriza sus relaciones entre mujeres me refiero a que saca uno a uno cada hombre de su vida y en cambio dialoga, trabaja, ama, desea, quiere, sueña, construye utopías, resiste, crea y se relaciona solo con otras mujeres. Debo aclarar que la lesbiana conversa no es una mujer que por un momento vive una relación erótica o afectiva con otra mujer y luego regresa con los hombres, ni tampoco aquella que considera que tiene una sexualidad fluida, bisexual o pan sexual y sigue creyendo que los hombres son imprescindibles en su vida, no, en esos casos no hablamos de lesbianas conversas ni de lesbianas. La lesbiana conversa, en cambio, es una mujer que se atrevió a dejar de ser para ellos, así que sepulta día con día su construcción heterosexual, pero ojo, esto es sin vuelta ni retorno, por eso hablamos de que se convirtió en lesbiana, porque no era lesbiana, pero se ha convertido en una o se está convirtiendo, en cada poro, en cada idea, en cada centímetro de su existencia”
Toda mujer puede hacer este ejercicio feminista de autoreconstrucción política. Es cierto, toda mujer puede ser lesbiana. Sin embargo, es preciso acotar, siguiendo lo expuesto por Luisa Velázquez, que no toda mujer que tiene prácticas eróticas con otras mujeres está participando de la propuesta lésbica, no es una lesbiana conversa.
Me refiero a algunas mujeres que se dicen “experimentando” o “descubriendo” su posibilidad lésbica, y buscan relacionarse con aquellas que a su vez tienen relaciones establecidas con otras compañeras, monógamas o no, buscando irrumpir en esas relaciones -lo logren o no-. Lo que subyace en esos gestos es una profunda lesbofobia, el terror intrínseco de dejar la heterosexualidad. Intentan demostrar que las relaciones lésbicas no son tan firmes o agradables o “tienen los mismos problemas que las heterosexuales” o son más “frágiles” y para demostrarlo ponen su propio cuerpo. Triste ejercicio. La propuesta política lésbica no es meramente el intercambio sexual con otra mujer, implica una ética política de amor entre mujeres, en plural, es decir entre todas las mujeres de un determinado entorno, no sólo aquella con la que se construye deseo. Cuando una mujer se relaciona con otras desde la competencia y desde la falta de reconocimiento y cuidado de las que participan de un entorno, no está relacionándose de una manera lésbica, si no que está llevando la lógica patriarcal a los espacios de convivencia lésbicos, atomizando y creando conflictos entre las lesbianas. No es una lesbiana conversa, es una heteroinfiltrada.
Me refiero, también, a aquellas que participan en los espacios lésbicos, reciben afecto, cuidados, participan de las discusiones, se allegan material y reflexiones lésbicas, pero por la tarde vuelven a casa a buscar al novio-marido-amante-amigo queer o heterosexual y le comparten lo que del espacio lésbico han obtenido, es el heteropatriarcado infiltrado.
Me refiero, igualmente, a la académica “amiga” de las lesbianas que se apropia de todo lo que les escucha discutir, de lo que lee en nuestros materiales teóricos, lo digiere, le quita la radicalidad lésbica y lo publica o lo difunde con sus “matices”, aclarando que ella no es “tan radical” o no es tan “odia hombres” como nosotras. Ese es el heteropatriarcado apropiándose de nuestros saberes.
Puedo enumerar otras formas de infiltración, pero no es el fondo del punto al que quiero llegar, por ahora me interesa reflexionar: Sí, todas podemos ser lesbianas, pero no cualquiera se compromete políticamente para llegar a serlo, a dejar de servir al patriarcado heterosexual. Ese es un punto que pretendo poner en la mesa de discusión, cómo nos acompañamos y acompañamos lésbicamente el proceso de politización de tantas lesbianas conversas que ahora despuntan con una sonrisa de irreverencia, mientras, al mismo tiempo, somos capaces de mirar sin buenismos ni abnegaciones ni amiguismos, con honestidad, a quienes encarnan al heteropatriarcado infiltrado en nuestros espacios…
viernes, 6 de enero de 2017
MI CASA
MI CASA
Patricia Karina Vergara Sánchez
Te incomoda que en mi casa no se reciban hombres, que no quiera yo que sepan la dirección, mucho menos que crucen la puerta. Te parece que soy tan misándrica, tan odiadora, tan enemiga de ellos. ¿Cómo es posible que no sonría al machin progre que te acompaña, qué me cuesta serle un poquito simpática sí él es tan sensible, hasta feminista –dice-?
Patricia Karina Vergara Sánchez
Te incomoda que en mi casa no se reciban hombres, que no quiera yo que sepan la dirección, mucho menos que crucen la puerta. Te parece que soy tan misándrica, tan odiadora, tan enemiga de ellos. ¿Cómo es posible que no sonría al machin progre que te acompaña, qué me cuesta serle un poquito simpática sí él es tan sensible, hasta feminista –dice-?
No importa que ahora no lo entiendas, me guardo para mí y para las mías.
Cuando se acabe el encanto, cuando les compañeres de colectiva o del trabajo se hagan los sordos, cuando incluso tu madre le invite un café porque no entiende tu ruptura con ese “buen muchacho”, cuando tus amigas, que también serán sus amigas, se queden pasmadas por lo que está pasando; mi casa será el único lugar en dónde no puede alcanzarte, el lugar en donde podrías estar a salvo.
No logrará venir a ser encantador conmigo para ver si en una de esas se me salen datos de dónde estás o para que yo entienda su punto y sienta mis lealtades divididas entre apoyarlo a él o a ti, como te pasará con otras conocidas. Cien veces lo he visto suceder y sucederá cien veces más.
No te preocupes, no habrá reproches, sólo consuelo y té, árnica si hace falta o misoprostol, en otros casos.
En fin, sólo quería decir que me gusta el papel de lesbofeminista temible y antípática a los maridos-compañeros-novios-amiguetes del colectivo queer-amantes. Sé que es necesario.
No importa lo que hayas dicho de mí antes, sí un día lo necesitas, ven. Mi casa es santuario.
martes, 3 de enero de 2017
BACHELETT, SI EL ESTADO CHILENO ASESINA A LA MACHI, LA TIERRA NO TE LO VA A PERDONAR
BACHELETT, SI EL ESTADO CHILENO ASESINA A LA MACHI, LA TIERRA NO TE LO VA A PERDONAR.
La Machi Francisca Linconao, defensora de los árboles, del agua, de los lugares sagrados, los Menokos, denunció en 2008 a los predadores de la tierra y los venció aún bajo las propias reglas de su juego, el de la justicia occidental.
Denunció al Estado racista y clasista y volvió a vencer.
Eso, para los poderosos, latifundistas y conservadores es imperdonable.
Por ello, la han acusado de crímenes y la intentan llamar terrorista y buscan mantenerla a toda costa en prisión.
Tratan de amedrentarla, de silenciar la lucha mapuche como tratan de acallar las luchas de tantos y tantas que defienden la tierra, la espiritualidad y que buscan la justicia para nuestros pueblos del Abya Yala. Por ello, cualquier cosa que suceda a Francisca Linconao, nos sucede a cada habitante de esta región, su lucha es nuestra lucha, más allá de cualquier frontera inventada por la colonización.
Así, la Machi sigue valiente en su trabajo político y espiritual.
Hoy se cumplen 13 días en que ella está en huelga de hambre, tiene 67 años y serios problemas de salud.
Su condición se deteriora a cada hora que pasa.
Por favor, escriba al gobierno chileno, llamen, asistan a las embajadas, informen, difundan.
Cada minuto es valioso, cada reclamo es un recordatorio de que a la resistencia de la Machi se solidariza la resistencia de la región entera.
¡Por la vida y la salud de Francisca Linconao!
¡Por los árboles, por el agua, por la tierra sagrada!
¡Porque de las defensas conjuntas depende la vida misma del planeta!
¡Libertad y justicia para la digna lucha del pueblo mapuche!
BACHELETT, SE O ESTADO CHILENO ASSASSINA A MACHI, A TERRA NÃO VAI TE PERDOAR
Macho Francisca Linconao, defensora das árvores, da água, dos lugares sagrados, os Menokos, denunciou em 2008 os predadores da terra e os venceu, ainda que sob as regras do jogo deles, o da justiça ocidental.
Denunciou o Estado racista, classista e voltou a vencer.
Isso, para os poderosos, latifundiários e conservadores é imperdoável.
Por isso, foi acusada de crimes e tentam chamá-la de terrorista e procuram mantê-la na prisão a todo custo.
Tratam de amedrontá-la, de silenciar a luta mapuche como tratam de calar as lutas de tantas e tantos que defendem a terra, a espiritualidade e que buscam a justiça para nossos povos de Abya Yala.
Por isso, qualquer coisa que aconteça com Francisca Linconao, acontece a cada habitante desta região, sua luta é nossa luta, para além de qualquer fronteira inventada pela colonização.
Assim, Machi segue valente em seu trabalho político e espiritual.
Hoje faz 13 dias que ela está em greve de fome, tem 67 anos e sérios problemas de saúde.
Sua condição se deteriora a cada hora que passa.
Por favor, escreva ao governo chileno, liguem, vão às embaixadas, informem, difundam.
Cada minuto é valioso, cada manifestação é um lembrete de que a resistência de Machi tem a solidariedade da resistência da região inteira.
Pela vida e pela saúde de Francisca Linconao!
Pelas árvores, pela água, pela terra sagrada!
Porque das defesas conjuntas depende a própria vida do planeta!
Liberdade e justiça para a digna luta do povo mapuche!
viernes, 16 de diciembre de 2016
POSMOCINISMO
Los estudios decoloniales dictados por europeas y europeos
en las universidades del color de la tierra, saben a apestoso trapo viejo. Se
parecen tanto a los estudios feministas dictados por ciertos tipos con sus privilegios
intactos que se potencian con el capital intelectual-politico de llamarse “feministos”
y se parecen, también, a los tipos que hacen sus “nuevas masculinidades” y
cuyos análisis les alcanzan tanto como para solicitar fondos destinados a programas
de y para mujeres. Se llama posmo-cinismo
y nada más.
viernes, 14 de octubre de 2016
COYUNTURA POLITICA
RESPUESTA A UNA AMORA QUE PASA POR EL PESO DE LAS DEMANDAS DE UNA COYUNTURA POLITICA
Ante la demanda de” la coyuntura política” es que todo mundo salta y muchas mierdas se silencian en nombre de "ahora no es el momento de esas discusiones, compañera", “ahora lo que urge es visibilizar el problema”, “Ahora es indispensable nuestra respuesta” …Ahorita es la coyuntura, corre, corre, porque ya está la mesa puesta.
Lo que una aprende al paso del tiempo es que SIEMPRE hay coyunturas.
…y, también, que algunas organizaciones políticas y personajes se cuelgan de la coyuntura-tema de moda y usan las represiones en tal o cual sitio, los feminicidios, las desapariciones, los asesinatos políticos como trampolín que si bien visibiliza (que no necesariamente resuelve) el conflicto, también les visibiliza a elles y es curiosa cuán útil resulta esa visibilidad para lograr puestos políticos, para tener un programa en los medios de comunicación oficiales o, incluso, para algo tan bobo como inflar su ego de luchador social.
Muchas de estas personas (aclaro que no todas) que urgen a responder a esta particularìsima coyuntura, al pasar a las siguientes coyunturas-temas de moda se olvidan de las familias de las mujeres asesinadas, de que prometieron no dejar sólo al abuelo del desaparecido, de que estaban comprometidísimos con esa región del sur porque ahora el conflicto a visibilizar se fue a otro estado.
-Eso sí nunca rompen vínculos y escriben de vez en cuando, porque ese contacto puede servirles en otro momento político-.
Y así, quienes nos encontramos trabajando en procesos y contextos particulares, cuando respondemos a llamados que no se gestaron a petición o desde dentro, o que cedemos a la intervención de quienes mágicamente aparecen a decirnos cómo, terminamos saltando a la lógica de algunes de aquellos que “toman el relevo” de algo que se viene señalando hace tiempo, pero que comienza a hacer efervescencia, Lo pueden hacer porque las personas necesitamos desesperadamente acompañamiento ante los pesos terribles de aquello que nos oprime.
Lo que señalo es sobre aquelles que lo hacen con la soberbia de creer que porque han leído dos o tres artículos o platicado con dos o tres personas y se han apropiado de un par de términos ya pueden intervenir en el tema, aunque no entiendan a profundidad las discusiones ni posicionamientos complejos detrás, aun cuando se trate de algo que apenas comienzan a conocer, en el camino se van enterando- aunque sus torpezas ya hayan creado conflicto o sus declaraciones ante los medios sean imprecisas o contraproducentes-, no tienen pudor en hablar de aquello que no han acompañado.
Todo, sólo porque la coyuntura hace parecer el tema como un buen botín político. Por ejemplo, estos señores machines que se ponen a hablar de género y/o de feminismo o convocar “actividades de género” sólo porque tienen boca, aun cuando sus discursos y prácticas sean un ejemplo de lógica patriarcal y privilegios de macho, pero “eso del género, ahora es muy nombrado” y por ello, les parece que es buen momento de subirse al barco y porque hay quien les aplaude.
Lo que yo creo que el trabajo que algunes llaman de "base" no responde necesariamente o solamente a coyunturas, sino que es un proceso largo y comprometido con las personas y con la vivencia propia y no es el que obligatoriamente tiene que saltar ante una marcha, un mitin o una declaración política. Porque las banderitas y las mantas se decoloran, los camarógrafos dan la vuelta y los grandes contingentes se alejan, van siguiendo la próxima coyuntura. La efervescencia dura unos meses. Sin embargo, quienes viven los procesos, se quedan, la búsqueda de justicia, la sanación, la recuperación de la tierra, la reconstrucción de la vida toma años, a veces décadas.
Hay quien dice que puede hacerlo todo, no sabría yo decir si eso es cierto.
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